All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


lunes, 13 de agosto de 2018

Aforema 1908 Spinoza


Quizás deba volver a Spinoza. Pero, ahora, con un grado de seriedad mayor que el que experimenté en mis años de estudiante de filosofía. Mi deriva filosófica me llevó por los caminos de la filosofía de la ciencia y de la matemática, por los del existencialismo y las biopolíticas de Foucault, por el judaísmo y el Holocausto. Alternaba estas lecturas con otras más optimistas como los textos de Cioran o la literatura subsuelítica de Dostoievski. Esta mezcla de filósofos y filosofías apuntaba directamente hacia la locura o al naufragio intelectual. Incapaz de evaluar la situación en la que me encuentro actualmente, me someto sin ningún tipo de pudor al juicio de mis contemporáneos, siempre amparado en el sentido común. Aunque dicho sentido solo sea válido en el ámbito de la praxis, y nunca oportuno en el de la episteme. Y sin más dilación paso a la cita, que encabeza el capítulo “Liberalismo y revolución” del primer volumen de LOS ENEMIGOS DEL COMERCIO de A. Escohotado, de B. Spinoza que motivó esta breve introducción:

“En un Estado democrático...todos acuerdan obrar de conformidad con un decreto común, pero no juzgar y razonar en común.”



domingo, 12 de agosto de 2018

Aforema 1132



Leo LOS ENEMIGOS DEL COMERCIO de Escohotado. El monótono sonido del ventilador de techo me aparta de la lectura y me invita a tararear una canción que he compartido con Izan. Y fruto de ello son estas prescindibles palabras: 


Hay un espacio al que solo llego yo

no es una fortaleza inexpugnable
protegida por sólidas barreras y altos muros

Allí Lucy juega en el cielo con sus diamantes
y Syd Barret tararea no sin cierta nostalgia
“I wish you were here...”

No hay sendero que lleve hasta allí
salvo un entramado indescifrable de sendas perdidas

El tiempo en un asesino en serie
imposible de capturar

Hay un espacio abierto a todos al que solo llego yo

Kafka sonríe ante las puertas de la ley
y Nietzsche recuerda a un Dylan converso
que “The answer my friend is blowin’ in the wind”

Las lágrimas se mezclan con la lluvia
y adquieren un sabor que el Bladerunner ignora
y solo el Nexus comprende

Hay un lugar al que solo llego yo

No es el Cluny de Cortazar ni la Alejandría de Durrell
No es el New York de Lorca ni el Aleph de Borges
No se encuentra cerca de Abbey Road
Ni en ninguna estancia del Hotel California

Koko me lanza una mirada desde el Cielo
mientras Leonard Cohen intenta tocar el cuerpo de Suzanne
con su mente

Hay un lugar al que solo llego yo

sin Ti la vuelta sería imposible
Ariadna inconsciente de su poder
tejes el hilo que une la locura a la cordura
sin Ti Teseo no podría reanudar la sisífica tarea de despistar al minotauro