All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Aforema 1105






Aquella noche, se me abrió el mundo, se cerró la grieta, dejó de sangrar la herida, se transformó la mirada. En el principio fue un beso, un beso profundo. El azar con unos tintes de interés desinteresado concitó nuestros labios con la coartada de otros cuerpos. Dame tu espalda, rodaré por ella hasta desgastarme, hasta desaparecer en ti y provocar la metamorfosis que me trasforme de nuevo y así hasta volver a rodar por tu espalda. Te entregué mi alma y esperé. La ironía de tu cuerpo, la paradoja de ser orden y caos, el saber cual es su sabor y saborearlo. Dibujarlo con mis manos y componer un cuadro del desorden amoroso. Tú no podías saber que aquel beso, que fue un beso profundo, fue el comienzo, la eclosión de un sentimiento que dormía paciente en mis entrañas, esperando el momento, esperándote quizás sin saber quién eras. Mis ojos vuelan hacia tus ojos para rememorar aquella ciclópea mirada que Cortazar inventó pensando en nosotros, aunque él no lo sabía, eran los besos ciclópeos de todos los Horacios y todas las Magas, arquetipos en los que nos hemos vivido leyendo-nos, sabiéndonos en el mismo placer de estar juntos leyendo-nos.Miro tu cuerpo, duermes desnuda, miro tu espalda, casi te toco con la mirada, que se hunde en tu espalda, que se desliza por ella hasta no sentir nada que no sea tu espalda.