All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


viernes, 2 de abril de 2010

EXPEDIENTADOS DE UN PLUMAZO EN UpyD

De 2006 a 2010. La metamorfosis de UpyD o de cómo acabar de un plumazo con la oposición interna.

Rosa Díez, Gorriarán y el Consejo de Dirección de UpyD se han librado de cualquier tipo de oposición interna en el partido configurando un bloque que condena a todo aquél que no comulga con las directrices de la cúpula y estigmatiza cualquier signo de disidencia.

Tomo cartas en el asunto de los expedientados de UpyD siguiendo la máxima de Carlos Martínez Gorriarán:

“La democracia de los partidos políticos no es asunto interno, sino un problema que afecta e interesa al conjunto de la sociedad”.

Nunca he entendido muy bien frases como “el conjunto de la sociedad” o “la inmensa mayoría”. A nadie represento y sólo conmigo mismo estoy comprometido. Así que a título personal y motivado por otro escrito, más reciente, del profesor Gorriarán paso a exponer mi percepción de las cosas.

En 2006, en un artículo llamado LA DEMOCRACIA INTERNA DE LOS PARTIDOS, COSAS VERÉIS QUE OS MARAVILLARÁN, Gorriarán decía, a modo de acusación y a propósito de la “defenestración” de Rosa Díez “perpetrada” por el PSOE, que

“Los partidos están estructurados de modo que un pequeño aparato de dirección, organizado en círculos concéntricos de poderío decreciente...gobierne sin oposición sobre un gran número de afiliados...”

Ahora, en 2010, en DOS CONCEPCIONES DE LA DEMOCRACIA INTERNA EN EL PARTIDO: un artículo cuya finalidad es justificar las decisiones que llevaron a la “defenestración” de la oposición interna, y ya como miembro del Consejo de Dirección de UpyD, vuelve sobre sus pasos para convertir en argumento a su favor lo que entonces utilizó como argumento crítico contra el PSOE, a saber:

“...un órgano ejecutivo cualquiera...no puede incluir en su seno, si quiere ser efectivo, su propia oposición...el órgano en el que debe expresarse la pluralidad interna del partido es el Consejo Político, no el Consejo de Dirección.”

Así pues lo que antaño fue criticado ahora es presentado como justificación de las medidas tomadas contra los “expedientados”. En definitiva, el profesor Gorriarán se desmiente ahora de lo que dijo ayer al enunciar la paradoja procedimental del funcionamiento de los partidos políticos

“la gran paradoja es que el sistema constitucional que los partidos están llamados a legislar y gobernar tiene exigencias democráticas que aquéllos no admiten en su seno.”

Hoy, el profesor Gorriarán, con un pase de pecho, admite y utiliza lo que entonces no admitía por paradójico o aporético.

El Consejo de Dirección de UpyD ha hecho con los “expedientados” lo que el profesor Gorriarán denunciaba en 2006 cuando criticaba el funcionamiento interno de los partidos políticos:

· definir una doctrina y la herejía a erradicar,
· emitir anatemas e indulgencias y
· proclamar excomuniones irrevocables.

¿Qué ha pasado en UpyD y con el profesor Gorriarán para que lo inadmisible se haya convertido en necesario y oportuno? ¿Quizás que ahora el profesor Gorriarán está en el Consejo de Dirección de UpyD y se apunta al ejercicio de la REALPOLITIK?

El profesor Gorriarán y la dirección de UpyD han procedido con los “expedientados” siguiendo, precisamente, aquellas maniobras inadmisibles, en 2006, que denunciaban:

· reducir casi a cero la competencia interna,
· reforzar el monolitismo
· y excluir a los disidentes.

Al final de su artículo de 2006, Gorriarán se pregunta: “¿Dónde está la solución? Hoy, él ha encontrado la solución a la oposición interna volviendo a los parámetros que, a su juicio, definían el problema de la falta de democracia interna. UpyD ha dado muestras de su reconversión a partido político centralizado y monolítico; y Gorriarán han dado un buen ejemplo de incoherencia política.

En su artículo DOS CONCEPCIONES DE LA DEMOCRACIA INTERNA EN EL PARTIDO, el profesor Gorriarán afirma que:

El procedimiento de los “expedientados” (“críticos” es el término que utiliza Gorriarán) era antidemocrático, de hecho, lo califica como “golpe de mano estadístico”, frente al del Consejo de Dirección al que califica de “supedemocrático. No duda en calificar a los “expedientados” de “minoría de cualquier pelaje”, de manipuladores, pues, afirma que éstos no proclaman “abiertamente que su objetivo es el poder”, pero, sobre todo de ventajistas: “...el crítico entiende los procesos electorales de manera ventajista: son justos y democráticos si maximizan sus posibilidades de ganar; son injustos y antidemocráticos en caso contrario...”

No sé. Esta forma de calificar a los que se oponen me resulta familiar. ¿Nostalgia de algún pasado no tan remoto o simplemente que las reflexiones de antaño se han evaporado por las exigencias de las políticas del presente?

IRAN O ISRAEL, ¿DE DÓNDE PROCEDE LA AMENAZA?



Es un síntoma de cómo se afrontan las cuestiones de política internacional. Se podría discutir si el proyecto del gobierno de Israel de construir nuevas casas en Jerusalen atenta o no contra "los derechos de los palestinos" o si es o no oportuno desde el punto de vista de la estrategia política. De hecho, se discute dentro y fuera de Israel. Ahora bien, lo que no admite discusión es el plan nuclear iraní. Sólo hay un modo de afrontar la cuestión, desde fuera de Irán por supuesto, y Obama debería centrar su atención en el modo de detener el desarrollo de dicho plan. Y después, ya hablaremos del resto de las cuestiones. En política hay prioridades. ¿Por qué lo más importante se ignora o se minimiza?