All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


miércoles, 6 de junio de 2018

Aforema 2230 Revisited

Pensar una vida o trazar una ruta



No vivimos del mismo modo el acto de pensar una vida y el de trazar una ruta. Un punto de partida –definido, ubicado- y una meta constituyen el ingrediente de cualquier trayecto. Sin embargo, una vida parte de un haz de contingencias y, con respecto a su final –no a su finalidad-, nos debatimos entre el absurdo y la incertidumbre. He aquí la diferencia: en la ruta, la contingencia puede alterar el itinerario; en la vida, marca su inicio. Para diseñar una ruta se conjugan razones, motivos, lugares e inquietudes. Intentar diseñar una vida significa entrar en el juego de la impostura: no existen cartografías de la existencia humana. La ruta puede ser sinuosa, escarpada, recta, llana o abrupta. La vida es laberíntica, confusa y complicada. Quizás ambas coinciden en ser el fruto de un acto libre. La primera es el fruto de una decisión. La segunda constituye un ejemplo del modo arendtiano de entender la libertad: el acontecimiento de introducir algo nuevo en el mundo. Así pues, es un deber moral continuar trazando rutas en connivencia con la vida en este devenir incesante de necesidades y contingencias en los que se forjan los intentos de despistar al absurdo: el amor, la amistad, la verdad o la lealtad.