Filoaforema2318
Hay noches que el silencio me invita a la reconciliación con aquellos
filósofos con los cuales siempre he mantenido una relación conflictiva.
Es el caso, por ejemplo, de Albert Camus y de Friedrich Nietzsche.
Platón -o Sócrates- nos invitó a reflexionar sobre si es preferible
sufrir el mal a provocarlo, si es mejor ser víctima antes que verdugo.
Camus comienza su CRÓNICAS (1944-48) con una cita de Nietzsche,
precisamente de Nietzsche, que me recuerda la sugerencia platónica:
"Es preferible morir a odiar y temer: es preferible morir dos veces a
hacerse odiar y temer: esta deberá ser, algún día, la suprema máxima de
toda sociedad organizada políticamente."
Una de las supremas máximas que deberían adornar el frontispicio de toda vida, de toda existencia.