All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


martes, 26 de junio de 2018

Mi Palabra-Silencio


Mi palabra-silencio, una composición imposible, una relación inefable, un reto que lanzo al mundo con la certeza de que no obtendré ninguna respuesta. Mi palabra-silencio es un grito hacia adentro, la implosión de un verso que nunca alcanzó la rima que exigía el poema, el gesto burlón de lo normalizado que nutre las servidumbres nacidas en el pasado y que gravitan sobre el presente.

Mi palabra-silencio surge cuando me alío con el insomnio, cuando aprovecho la noche para llenar mi memoria de recuerdos y de olvido, cuando se me revela a la conciencia de un modo claro y preciso que debo amar cada vez que parpadeo, cuando los pliegues de tu piel surgen como la objeción más sólida contra el absurdo.

Mi palabra-silencio es un sortilegio para recuperar la alegría que se pierde cuando una soledad voraz envuelve la vida con el siniestro manto de la indiferencia.

Mi palabra-silencio es un trasunto de aquél verso de Benedetti que siempre llevo en mi mochila: …las cicatrices enseñan; las caricias también.

Mi palabra-silencio es el eco de las palabras de mi pied-noir más querido:
“…lo que había que hacer era reconocer claramente lo que debía ser reconocido…para espantar las sombras inútiles y tomar las medidas convenientes.”