Encontré a Orlando eufórico, exultante y satisfecho de sí mismo. Había encontrado a la pareja ideal, su alma gemela, su alter ego, su sentido, su placer y su dicha. Me contó que había vencido a la soledad, que era la relación perfecta. Orlando me confesó que pasaba las tardes frente al espejo con ella, su imagen, disfrutando de su compañía.
1976: Historia de la banda argentina Alma y Vida
-
Contenido de esta entrada:
Introducción
Comienzos y primer álbum
Resto de álbumes
Separación y regresos
Portada de su quinto álbum
Introducción
El r...
Hace 23 horas