Encontré a Orlando eufórico, exultante y satisfecho de sí mismo. Había encontrado a la pareja ideal, su alma gemela, su alter ego, su sentido, su placer y su dicha. Me contó que había vencido a la soledad, que era la relación perfecta. Orlando me confesó que pasaba las tardes frente al espejo con ella, su imagen, disfrutando de su compañía.
LITERATURA / BLACK OUT, DE VÍCTOR CLAUDÍN
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*Yo sabía que ella pensaba en otro mientras lo hacíamos. *Así empieza la
última novela publicada de Víctor Claudín (Madrid, 1954), escritor de raza
qu...
Hace 2 horas
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