“Cuando mi padre era niño en Polonia, las calles de Europa estaban cubiertas de pintadas como “¡Judíos, a Palestina!”, y a veces menos amables: ¡”Malditos judíos, a Palestina!”. Cuando mi padre volvió a Europa cincuenta años después, las paredes estaban cubiertas de pintadas como “¡Judíos, fuera de Palestina!”.
Amos Oz, Contra el fanatismo, Siruela, Barcelona, 2005, p. 48