El velo islámico: símbolo de negación de lo humano, de la libertad y de la condición de ciudadano. Expresión del ideal de igualdad que adopta su máxima expresión en el burka y que aspira a la uniformidad absoluta de todas las "otras" en una misma categoría taxonómica: "vosotras, las mujeres, sois mucho menos". No de la mujer islámica exclusivamente. La prescripción va dirigida a todas las mujeres, es decir, la negación, la represión. Mejor dicho, la humillación. La cual es imposible de justificar. No existe el derecho a ser humillado ni social ni políticamente, aunque la teocracia así lo exija. Las Feministas callan, la Izquierda tolera y la Iglesia justifica. Triple alianza en la que los extremos se tocan.
El velo islámico no es un asunto sin importancia. Es una de las redes que el islamismo va tejiendo para minar los fundamentos de las sociedades democráticas ya de por sí bastante dinamitados por etarras excarcelados, jueces aclamados en sus imposturas y presuntos delitos, vergonzoso silencio de las intituciones y Alicia en el país de las ZAPATILLAS.
Paco f.
Publicación del libro “Gestos en la noche. Historias de represión, erotismo
y sociabilidad LGTB+ (1971-1979)”, escrito por Javier Fernández Galeano,
miembro del HUM-536
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