All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


domingo, 22 de mayo de 2016

Insomnio Revisited Chapter II

Aforema 1147

Demasiada verdad y demasiada belleza -¿qué alma puede aguantarlas?- en los versos de Ángel González:

Evita que mañana te deshaga
todo lo que tú mismo
pudiste no haber hecho ayer.

Ayer viví insomne. No hice casi nada. Hoy, que ayer era mañana, no podrá deshacer nada. Insomnio destructivo se llama el acaecer de un no hacer salvo escuchar el tétrico y ominoso cántico que entonan las entrañas. Ángel González es ya uno de mis yoes que me hablan y me invitan a romper el círculo vicioso de mi ya pasada noche abrazado a mí mismo. De lamer mis heridas tengo la lengua desgastada y no de compartir una sonrisa cuando frente a frente mi boca se aferra a tu sexo. Anoche fue el insomnio, hoy tengo el deber moral de ser fiel al poeta y a sus palabras. 


Insomnio Revisited


Uno de mis insomnes más respetados es el escritor hondureño Aquilino Figuero. En mis noches vacías de contenido onírico suelo frecuentar su escritura y releer las notas en las que habla de este visitante inesperado empeñado en abrirnos los ojos y secarnos el alma. Rescato este fragmento de su libro FUNAMBULISTAS EN LAS OSCURIDAD: 

“Llegó el fin de semana y con él una noche más de insomnio. Una de esas noches en las que el ritmo del tiempo viene marcado por la pesada y atronadora presencia del silencio.
Las noches de insomnio pueden ser productivas o implacablemente destructivas. Esta noche me envilezco con un recuento de la miseria que anida en mis entrañas. Percibo su podredumbre. Soy un cuerpo que se desgasta durante la semana y culmina el proceso esta noche de sábado con un himno a la indigencia espiritual. Paso las horas o, más bien, me aplastan. El sonido metálico de mis pensamientos me estrella contra el tiempo. Percibo el futuro como un agujero vacío que me devuelve el eco de un sonido cuyo hedor es insoportable. Me pudro en el silencio cómplice del ruido que emana de mi alma abotargada. Soy demasiado viejo para creer que la felicidad sea un verbo que se pueda conjugar en una vida aletargada. Amanece y mi alma no celebra las primeras luces del alba. Sabe que son el preludio de otra noche de insomnio y de un tristeza que ahoga cualquier alegría que ilumine mi rostro. Lo que escribo es un episodio más de una vida atravesada por el fracaso. En ocasiones, vislumbro en tus ojos la posibilidad de dejar de ser carne descarnada y alma entumecida por una naturaleza que me arrastra al abismo de la nada. Esto que digo es el fruto de una hipócrita autocompasión que coquetea con las migajas de autosuficiencia con las que disfrazo mi impotencia. Abro la ventana y el fresco de la madrugada comienza a retirar los escombros en los que se ha convertido mi alma. Con la luz, el insomnio es un mal recuerdo que cede su lugar a una nueva esperanza. La vida renueva su pacto de continuidad y el lejano canto de un pájaro dibuja una nueva oportunidad de no ser tan necio en el tráfago de sentimientos encontrados y razones contradictorias sobre las que se dibuja la sombra de una figura a la que el insomnio le roba la luz, el tiempo y la confianza.”