En De regimine iudaeorum,
Dice el Santo lo siguiente:
"...Conforme a derecho (¿qué derecho, el natural o el derecho de la Iglesia?) sería lícito mantener a los judíos en perpetuo vasallaje (no hay posibilidad de redención, of course) a causa de su crimen (¿Qué crimen?, ¿participaron todos en él? ¿no había prescrito aún en el caso de que fuese cierto?), y de esa manera los príncipes podrían considerar los bienes de los judíos como pertenecientes al reino (el santo justifica la expropiación y el robo por parte de la institución)...Pienso -continúa el aquinate- que para un judío y para cualquier usurero la pena debiera ser mayor que para otro culpable (¿acaso no somos todos hijos de Dios?)
Al santo se le fue la mano, la palabra y el juicio, él que sufrió de algún modo el martillo de herejes, que vió en el Índice algunas de sus tesis, no pudo resistir la tentación de faltar a la verdad para servir a la Iglesia.
«El coche de bomberos que desapareció»(«Brandbilen som försvann») – Maj
Sjöwall y Per Wahlöö (1969)
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El coche de bomberos que desapareció es la quinta entrega del comisario
Martin Beck. La novela comienza con el suicidio de Ernst Sigurd Karlsson.
En la hab...
Hace 18 horas