All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


lunes, 14 de mayo de 2018

DEMOCRACIA: EL DERECHO A ESCUPIR (REVISITED)


 Una breve reflexión y una cita.

No cualquier tiempo pasado fue mejor. Rechazo cualquier proyecto vital que reivindique un paraíso perdido o una edad de oro que exija volver la vista atrás, rechazar el presente y sumergirse en un pasado ficticio. No a la idea de situar dicho paraíso en el futuro. Sea en su forma religiosa o ideológica. Las revoluciones exigían el sacrificio del presente en el altar de una esperanza codificada en la necesidad histórica. El mesianismo laico se ha edificado sobre el crimen y el sufrimiento humanos. Así que ya no puedo sino "estar en contra". ¿De qué? Me permito la licencia de traer aquí un texto de Roman Gary y un blues en el que alojarlo: 

"Estoy en contra de todos los que creen tener razón de forma absoluta...de todos los sistemas políticos que creen poseer el monopolio de la verdad...de todos los monopolios ideológicos...Abomino de todas las verdades absolutas y de sus aplicaciones universales...Tomemos una verdad, alcémosla con prudencia a la altura del ser humano, veamos a quién golpea, a quién mata...veamos si no huele a cadáver, saboreémosla reteniéndola un buen rato sobre la lengua, pero dispuestos siempre a escupirla de nuevo. Eso es la democracia. El derecho a escupir..."