All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


miércoles, 25 de agosto de 2010

 Sugiero, por si a alguien le apetece comentarlo, el siguiente fragmento del libro de Zizek mencionado en una entrada anterior (p. 286)

"...La dura lección del sexo virtual no es sólo que estemos privados del sexo real, del contacto intenso con el cuerpo de otra persona, que es sustituido por un estímulo generado por medio de imágenes sin sustancia que nos bombardean desde la pantalla. Antes bien, lo esencial es el descubrimiento mucho más desagradable de que no ha habido nunca "sexo real": el sexo era ya siempre un juego apoyado en un escenario fantasmático masturbatorio. La idea común de masturbación es la de un "acto sexual con un partenaire imaginario". El "no hay relación sexual" de Lacan puede ser interpretado como una inversión de esta noción común: ¿Y si el "sexo real" no fuera más que masturbación con un compañero real? ¿Y si, incluso cuando estoy fornicando con una persona real, lo que en última instancia sustenta mi goce no es mi pareja real, sino los fantasmas secretos que convoco en tal acto?"

Aforema pseudofreudiano




La realidad 
es la terapia recomendada 
para todos aquellos 
que no puedan soportar sus 
sueños