All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


lunes, 25 de abril de 2011

La puerta de mi casa

 

Nota a pie de página escrita por Alejandro Castillo a propósito de un verso de Ignacio Sotavento en su libro Inconvenientes de la edad.

Me dices que recuerde cerrar la puerta de mi casa, como tú haces cada noche, pero, yo, bien lo sabes, olvido, cada noche, cerrar la puerta de mi casa, y no entra nadie, incluso intento recordar, cada noche, que no debo olvidar cerrar la puerta de mi casa, y no entra nadie, además, cada vez pongo más atención en olvidar que no debo recordar cerrar la puerta de mi casa, aunque no entre nadie, pero, como siempre sigo tus consejos, intentaré, esta noche, no olvidar cerrar la puerta de mi casa para que entre alguien.  


lunes, 18 de abril de 2011

Eliezer Ben-Yehuda, Herlz y el hebreo



T. Herlz fue, sin lugar a dudas, el ideólogo del Sionismo: una idea descabellada, cuando fue formulada en su libro El Estado judío, que pretendía el objetivo de infundir un sentimiento nacional moderno a comunidades judías heterogéneas y dispersas por el mundo.  Este sentimiento nacional debía tener en cuenta la lengua, la futura lengua del Estado de Israel. Herlz desestimó el hebreo como lengua del futuro Estado. Su argumento utilitarista se resume en una doble pregunta: “¿Hemos de hablar hebreo entre nosotros? ¿Quién de nosotros sabe bastante hebreo como para pedir un billete de tren?” ¿Qué lengua será la más adecuada si hablamos de un pueblo con múltiples lenguas? Aquella, apunta Herlz, que  “…resulte más útil en la vida cotidiana se impondrá, sin violencia, como idioma principal.”

El hebreo se constituyó como la lengua oficial del Estado de Israel. Y en este hecho, la figura de Eliézer Ben-Yehuda fue de capital importancia, pues, desde muy joven, acometió la empresa de restablecer la lengua hebrea y apostar por su implantación en el futuro Estado, comenzando por incluir su estudio en el incipiente sistema educativo judío en Palestina. Su idea era que el hebreo debía ser la lengua de comunicación entre los judíos, sustituyendo así al yiddish y demás dialectos usados hasta entonces.

Eliezer Ben-Yehuda nació en Luzhki, al norte de la actual Bielorrusia, en 1858, y murió en Jerusalén en 1922. Estudió, desde muy joven la Torah, la Mishná y el Talmud. Así pues, pronto se familiarizó con el hebreo bíblico y el talmúdico. Más tarde, conoció el hebreo moderno de la Haskalá en obras y textos laicos. Aprendió francés, alemán y ruso, y ya en la Universidad de París, donde estudió historia y política de Oriente Medio, entró en contacto de nuevo con el hebreo y su uso en contextos no religiosos.

Emigró a Palestina, y una vez allí, en 1884, comenzó a publicar EL CIERVO, un periódico en hebreo que defendía y propagaba las ideas sionistas. Su hijo, Ben-Zion Ben-Yehuda, fue el primer hablante nativo de hebreo moderno.

Según Cecil Roth, Antes de Ben-Yehuda... los judíos podían hablar hebreo, tras él lo hicieron.

NB
Fuentes: Wikipedia y El Estado judío de Theodor Herlz.

domingo, 10 de abril de 2011

El sionismo cultural de Gershom Sholem: entre la Tradición insoslayable y la secularización inevitable.


Frank Rosenzweig rechazaba el sionismo ya que lo consideraba una derivación secularizadora de la tradición judía, una pérdida de la “esencia judía” en favor de un discurso político que, a su juicio, acabaría por conducir al pueblo judío a una situación extraña de modernización y secularización.  De ahí su polémica con Gershom Sholem antes de que éste viajase a Palestina. Mas tarde, Sholem escribe su “confesión”: un acercamiento a las posiciones de Rosenzweig en las que muestra sus dudas con respecto al devenir del sionismo. La “Confesión” reflexiona sobre la lengua hebrea y su utilización por parte del movimiento sionista.
A juicio de Sholem,  el sionismo político ha transformado el hebreo minando su dimensión simbólica en beneficio de una concepción puramente utilitarista. La secularización del hebreo supone la pérdida de la última lengua que aún mantiene al hombre en contacto con lo divino. De lo cual se deduce que la lengua hebrea ha perdido su compromiso con la Verdad. 

Sholem es sionista, no lo olvidemos. Un sionista cultural que apuesta por un retorno ético del judaísmo y no por una alternativa política. ¿Retorno ético? Sí, recuperación de los valores de un judaísmo en estado progresivo de disolución fruto del proceso asimilacionista derivado de la modernidad.  
La secularización dinamita el sentido de una tradición cuya sensibilidad se vincula a la Verdad a través de la lengua. Pero, y Sholem lo sabe, la secularización es inevitable- El triunfo de la modernidad laica es un hecho. También sabe que la deuda está con la Tradición y sus exigencias. La reflexión sobre la identidad judía no puede obviar la Modernidad ni soslayar la Tradición.  Sholem es consciente de ello. Fue su presente, su incertidumbre con respecto al futuro del judaísmo. 

Más información en el libro de Ricardo Foster:LOS HERMENÉUTAS DE LA NOCHE, "Gershom sholem y la profanación de la lengua". (Trotta, Madrid, 2009) 

miércoles, 6 de abril de 2011

¿Verdad todo lo que se cuenta?

Propongo aquí, en este espacio, una presentación que me envió mi amigo Sergio T. Hernández. Invito, pues, a la discusión argumentada, libre de prejuicios y de manipulaciones partidistas.

Sobre el informe Goldstone

Hubo un momento en la historia reciente en el que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU dio su visto bueno al informe Goldstone por 25 votos a favor, 6 en contra y 11 abstenciones. El citado informe acusaba al ejército israelí de haber cometido “crímenes de guerra” y “posibles crímenes contra la humanidad”, durante la ofensiva militar israelí en Gaza a finales de 2008.

Hubo un momento en la historia reciente en el que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución en la que pedía al Secretario General que enviase al Consejo de Seguridad el informe Golstone. El texto –promovido por la Liga de Estados Árabes y el Movimiento de Países No Alineados – fue adoptado con 114 votos a favor, 18 en contra y 44 abstenciones.

Hubo un momento en la historia reciente en el que el Washington Post publicó un  artículo del mismo Goldstone: Reconsidering the Goldstone Report on Israel and war crimes.  (http://www.washingtonpost.com/opinions/reconsidering-the-goldstone-report-on-israel-and-war-crimes/2011/04/01/AFg111JC_story.html?hpid=z3). En dicho artículo, el juez Goldstone:

Pide perdón por las acusaciones vertidas contra Israel, pues no hubo ni crímenes de guerra ni crímenes contra la humanidad.

No sé si habrá un momento en la historia reciente en el que el la ONU deje de estar manipulada y controlada por tiranos, sátrapas y dictadores de todo pelaje en connivencia con los regímenes democráticos y su ridículo irenismo.

Hay un momento en la historia reciente en el que, tal y como apunta Gabriel Albiac, se vuelve a constatar que

“El antisemitismo no es una locura. No sólo. Es una estrategia eficacísima. Por eso ha funcionado igual de bien en tiempos y mundos tan diversos. Si alguien acapara sobre sí todo el infinito mal para el cual está tan capacitada la especie humana, si ese alguien puede ser aislado, puesto aparte como la nefanda semilla de Satán, marcada por el deicidio, entonces todos podemos quedar tranquilos con nuestra conciencia...”

domingo, 3 de abril de 2011

La penúltima del judeófobo Sr. Antonio Gala.


Dice Antonio Gala La Tronera, 18-3-2011: “La novela La vida entera, de David Grossman, ilustra más sobre el verdadero Israel que su historia oficial desde 1947 estudiada con mayor detalle”.

Digo yo: invito a la lectura de la novela citada. A que el lector saque las mejores conclusiones. A que aprenda y disfrute con ella. Pero, ¿cuál es el verdadero Israel? ¿El que sale de la pluma judeofóbica del poeta antisemita cada vez que nos presenta un reedición de sus prejuicios antijudíos, antisionistas y antiisraelíes? ¿Acaso pretende hacer de Grossman su aliado en su cruzada antisionista?

Sr. Gala, no nos tome más el pelo, por favor.   

Si quieren una visión crítica para cotejar con la “historia oficial”, tras leer la novela de Grossman, continúen con El otro Israel, voces de rechazo y disidencia, Editorial Popular, Madrid, 2004. Y por supuesto, recomiendo encarecidamente un trabajo de Ariel Shiller llamado CULTURA OFICIAL Y DISPERSIÓN DE IDENTIDADES, en Judaísmo finito, judaísmo infinito, Tres fronteras ediciones, Murcia, 2009.

Sr. Gala, usted jamás leera este blog. Pero, si así fuese, tome nota de la breve bibliografía recomendada.