All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


domingo, 21 de marzo de 2010

OBAMA/OCCIDENTE/ISRAEL/ IRÁN


He aquí una ¿caricatura? Expláyense, pues, en los comentarios. Mientras que el régimen teocrático totalitario iraní intenta producir armas nucleares, el gobierno democrático de Israel anuncia la construcción de nuevas viviendas en asentamientos judíos en Jerusalén. No se corten, pasen y escriban. Aquí no hay censuras ni fatwas.

¿Tiene sentido, actualmente, la distinción ideológica entre la derecha y la izquierda?



Se sabe que su origen es topográfico y que el tiempo que la vio nacer fue 1789. El lugar: la Asamblea Constituyente, en la Francia revolucionaria. El motivo: se trataba de saber si en el contexto de la monarquía constitucional que estaba instaurándose, el rey podría disfrutar de un derecho de veto sobre las decisiones de la Asamblea. A la derecha se situaron los partidarios de un rey con derecho de decisión superior a la soberanía nacional. A la izquierda los que se oponían a tal privilegio.

La génesis topográfica se fue saturando de ideología, sentimientos, tradiciones y temperamentos, hasta llegar al día de hoy en el que podemos constatar que -con respecto a los grandes debates: institucional, religioso e ideológico- la distinción izquierda-derecha es obsoleta. Entre el electorado se da lo que se ha dado en llamar “democracia comercial” o “self service electoral”, lo cual implica tanto una quiebra ideológica como un debilitamiento de los grandes partidos que representan ambas opciones.

Actualmente, la derecha ha perdido a su principal enemigo: el comunismo. La izquierda se ha aliado con el capitalismo. ¿Es positiva o negativa esta situación? ¿Es deseable la ruptura de tal distinción y por tanto la apuesta por un consenso entre ambas opciones ideológicas? ¿Qué consecuencias tiene, o podría tener, para la democracia? ¿Es necesaria la distinción para la supervivencia de una sociedad democrática?

Como núcleo del cual partir a la hora de reflexionar sobre esta cuestión, traigo aquí algunas contribuciones que alertan contra el peligro de no tomarse demasiado en serio el problema que nos ocupa.

a) El exceso de consenso es antidemocrático porque acaba con el debate. “Algunos se recocijarán en nombre de las ventajas del consenso…Se equivocan. Primero, porque la democracia no es la extinción del conflicto, sino el conflicto controlado…si el consenso hace desaparecer el debate, entonces la democracia desaparece a la vez, ya que ésta implica, por definición, si no la pluralidad e partidos, al menos la diversidad de opiniones y de opciones, al mismo tiempo que el reconocimiento de la legitimidad de un enfrentamiento entre estas opiniones y opciones…”

b) El exceso de consenso es antidemocrático porque genera anomia social y la búsqueda de afirmaciones identitarias: religiosas, étnicas o nacionales, independientes de la noción de ciudadanía.

c) La tarea de los gobiernos queda reducida a una simple técnica de gestión administrativa. Los políticos se han convertido en profesionales de la venta de productos electorales cuya oferta es cada vez más reducida y su demanda por parte de los ciudadanos apunta directamente hacia la indiferencia y el descontento.
Y dejo para quien tuviese a bien criticarlas algunas sugerencias de Alain de Benoits:

1. “La división derecha-izquierda ha nacido de la modernidad y desaparece con ella.”
2. “Hoy, la derecha en todas sus variantes no tiene visiblemente nada más que decir…igualmente, la izquierda se enfrenta a una profunda crisis de identidad.”
3. “Lo que convierte en obsoleta la distinción derecha-izquierda hoy día no es solamente el hecho de que, desde hace una quincena de años, la izquierda no ha cesado de derechizarse en materia económica, mientras que la derecha se izquierdizaba en materia cultural y de costumbres…sino que es también la presencia de un “tercero transversal…” Los acontecimientos del siglo XX y XXI han producido una serie de divisiones ideológicas difícilmente reductibles a las separación tradicional entre derecha e izquierda.
4. “La desaparición de la división derecha-izquierda no quiere, en efecto, decir que todas las distinciones políticas vaya a desaparecer, sino únicamente que esta distinción, tal y como la hemos conocido hasta un tiempo reciente, ha perdido lo esencial de su significado…pero habrá nuevas distinciones…”



NB
Todas las citas entrecomilladas son del libro de Alain de Benoits Mäs allá de la derecha y de la izquierda. (Áltera, Madrid, 2010)