All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


martes, 17 de enero de 2012

Primo Levi-Todorov: sobre la Shoah 1




En 1946, Primo Levi escribe un libro llamado Si esto es un hombre, un testimonio de su experiencia como prisionero en el campo de exterminio de Auschwitz. Mas tarde, un año antes de su muerte (1896) publica lo que podría ser llamado su testamento espiritual: Los hundidos y los salvados. A pesar de su trágica experiencia, no duda, en ambos libros, en afirmar contundentemente la común humanidad que reside en todos los hombres. Ni nihilismo ni maniqueísmo. Levi no pretende ser un moralista. Ni victimismo ni hieratismo condenatorio. Leví es un analista.  Como señala Tzvetan Todorov: “Nunca idealizará a las víctimas ni ensombrecerá a los verdugos, pero jamás confundirá a los unos con los otros”. Su análisis tiene como objetivo evitar el olvido y forjar la memoria: un procedimiento para evitar la repetición, o en todo caso la similitud de formas que posibilitaron el mal. A la razón dialéctica, histórica, analítica, etc., Reyes Mate opone la razón anamnética, la cual no evalúa tanto el “cómo pudo suceder el Holocausto”, sino “cómo entender la historia a partir del Holocausto”. Todorov va más allá: la memoria es necesaria pero no suficiente, es preciso que “el recuerdo vaya acompañado de una interpretación y de unas instrucciones de uso”. Todorov encuentra el manual, precisamente, en el segundo de los libros de Levi. La locura del mundo no debe hacernos renunciar a Atenas, a la razón. Tal es la enseñanza de Primo Levi. Para terminar, de nuevo Todorov: “seguimos necesitando a Primo Levi.”