All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


jueves, 2 de diciembre de 2010

La esencia del ISLAM 2

Hoy en ABC, fíjense en la noticia y en el papel del hijo de la ejecutada.

Irán ejecuta a la segunda esposa de una antigua estrella de fútbol. La horca fue el final de Shahla Jahed, autora de un crimen pasional que conmovió a la opinión pública iraní en 2002; el hijo de la asesinada ha empujado la silla que sostenía su cuerpo.

mikel ayestaran
Día 02/12/2010 - 12.13h

"Shahla Jahed fue ahorcada al amanecer en la prisión de Evin. Ocho años después de su ingreso en prisión bajo la acusación de asesinato, esta mujer de 40 años “rezó, rompió a llorar y pidió clemencia”, relató la agencia oficial Irna, antes de convertirse en el reo 146 que es ejecutado en la república islámica en el año 2010, según datos de France Press.
La horca fue el punto final de la autora de un crimen pasional que conmovió a la opinión pública iraní en 2002. Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional intentaron detener la ejecución hasta el último instante por considerar que la condenada no había disfrutado de “un juicio limpio”. Pero no tuvieron éxito. La Justicia iraní la condenó a muerte en 2004 y en 2009 reabrió el expediente sin encontrar motivos para cambiar de veredicto.
Antes de 2002 Shahla había contraído matrimonio de forma temporal con Nasser Mohammad Khani, una estrella del fútbol iraní en los años 80 que posteriormente se convirtió en entrenador y llegó a dirigir al Persépolis, uno de los clubes más importantes del país. El matrimonio temporal, sigheh en farsi, es una fórmula de unión autorizada en el chiismo, secta del Islam que permite tener cuatro esposas legales y un número indeterminado de esposas temporales con las que se firma un contrato por un tiempo y a cambio de una cantidad de dinero concretos. Aprovechando un viaje de Khani a Alemania, Shahla fue al apartamento que éste compartía con su primera mujer, Laleh Saharkhizan, y la apuñaló hasta la muerte.
Shahla reconoció su culpa
Dada la popularidad de una figura como Khani, delantero que llegó a ser bota de oro de la Copa de Asia en 1984, el crimen tuvo gran relevancia en Irán. Shahla reconoció su culpa, aunque más adelante se retractaría, y el ex futbolista fue condenado a recibir 74 latigazos debido a que a lo largo del proceso salió a la luz su afición al consumo del opio.
El abogado de la ejecutada, Abdolsamad Khoramshahi contaba con la posibilidad de que la familia de la asesinada pidiera el indulto a las autoridades, pero no solo no fue así sino que, según la página web khabaronline, citada por el diario The National, fue uno de los hijos de la asesinada quien dio la patada final a la silla que sostenía el cuerpo de la condenada para consumar el ahorcamiento. Su ex marido también estaba entre los asistentes a la pena máxima.
El abogado de Sakineh, en España
Shahla ha sido la última mujer ejecutada en Irán, pero su ahorcamiento no ha tenido la repercusión mediática del de Sakineh Ashtiani, cuyo caso está en los medios internacionales desde el verano por su posible lapidación. Mohammad Mostafai, abogado de Sakineh actualmente refugiado en Noruega, viajará a España el próximo miércoles para recibir un premio concedido por el Consejo General de la Abogacía.
Mostafai participará además en distintos actos organizados por la Asociación Pro Derechos Humanos de Irán e Iran Human Rights, en los que explicará la situación de su defendida".

La ESENCIA del ISLAM


A todos aquéllos que siguen considerando que el ISLAM no es una amenza o un peligro para Occidente, para sus instituciones democráticas y sus libertades, les invito a leer la siguiente noticia publicada hoy en ABC:

--- El tribunal supremo de Lahore prohíbe al presidente Zardari indultar a la cristiana Asia Bibi, condenada a muerte por «insultar al islam»
FRANCISCO DE ANDRÉS / MADRID
Día 02/12/2010 - 11.20h

"Los 56 estados islámicos de la ONU pretenden que la Asamblea General apruebe este mes una resolución condenatoria de la «difamación de religiones», que restrinja la libertad de expresión en Occidente y dé cobertura mundial a la «ley de la blasfemia», vigente en varios países musulmanes. La ley es aún más polémica tras la condena a muerte de la cristiana paquistaní Asia Bibi.
La iniciativa en la ONU está encabezada precisamente por Pakistán como país portavoz de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el mayor grupo de presión mundial de los estados musulmanes. La OCI cuenta con una mayoría de miembros en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, compuesto por 47 países. Desde hace años, y a impulsos del gobierno de Islamabad, viene aprobando anualmente una resolución en contra de la «difamación de religiones». El texto ya aprobado hace meses en la instancia menor de la ONU condena las críticas que aparecen en la prensa libre contra el islam radical, acentuadas desde el 11-S. El objetivo de los estados musulmanes es buscar los apoyos suficientes en la Asamblea General para aprobar la resolución durante el actual periodo de sesiones.
Estados Unidos, a través de la secretaria de Estado, Hillary Cinton, ha rechazado la iniciativa musulmana en la ONU por considerar que es contraria a la libertad de expresión. Tanto EE.UU. como los gobiernos europeos advierten de que, además, la condena legal de la «difamación de religiones» esconde el peligro de que sirva para acentuar la persecución de las minorías religiosas. De hecho, en su informe anual de la libertad religiosa en el mundo, el Departamento de Estado acaba de incluir a Pakistán y a Irak en la lista de países «que causan especial preocupación», por el incremento de ataques islamistas a sus minorías cristianas.
Juristas y académicos coinciden también en el rechazo de la iniciativa adoptada por los estados islámicos. La difamación —afirman— puede ser jurídicamente punible sólo cuando se refiere a personas, y no a conceptos o sentimientos.
El sistema penal de muchos estados musulmanes, basado en la sharía, el código legislativo del Corán, establece en cambio la «ley de la blasfemia», que en la práctica se limita a condenar sólo los insultos referidos al libro sagrado y al profeta Mahoma —y lleva aparejada la muerte—, y no contempla ninguna pena para los insultos a otras religiones.
Este mes, un tribunal paquistaní condenó a muerte a una campesina cristiana, Asia Bibi, de 45 años y madre de cinco hijos, encarcelada hace año y medio después de que varios testigos musulmanes la acusaran de haber proferido insultos al Corán. Pakistán, el segundo mayor estado islámico con 170 millones de habitantes, cuenta con un 4 por ciento de cristianos.
El «dilema» de Zardari La intervención a favor de Asia Bibi del gobernador de la provincia del Punjab, Salman Taseer, convencido de su inocencia, ha puesto al gobierno de Zardari ante un aparente dilema. Aunque las autoridades de Islamabad subrayan que la «ley de la blasfemia» no será derogada, y ni siquiera retocada, la disposición de Zardari a indultar a la cristiana ha disparado las amenazas de los dirigentes islamistas paquistaníes, que hace días lanzaron a miles de estudiantes de las madrasas (escuelas coránicas) a las calles para protestar contra la liberación de Asia Bibi.
El lunes pasado, el tribunal supremo de Lahore prohibió el indulto presidencial de Asia Bibi hasta que no se resuelva el proceso de apelación de la pena de muerte.
Zardari, viudo de Benazir Bhutto teme no sólo la protesta violenta de los radicales sino también la retirada del apoyo legislativo de los partidos islamistas a su gobierno. El dilema del presidente se presentará con crudeza en caso de que el tribunal supremo no absuelva finalmente a la campesina cristiana, y sólo quede la vía del indulto.
El caso comenzó hace año y medio, cuando la mujer cristiana discutió con varias compañeras musulmanas, que la habían recriminado por beber del mismo cubo de agua. Varios musulmanes de la aldea la denunciaron ante el juez por presuntos insultos a Mahoma, y fue encarcelada. Debido a su falta de medios, Asia Bibi no pudo demostrar su inocencia y a comienzos de este mes un tribunal del Punjab dictó la sentencia de muerte prevista en la legislación".