¿Y si la filosofía no fuese más que una llamada de atención sobre todos los silencios que habitan el mundo? El silencio de los que callan porque han llegado a la conclusión de la inutilidad de toda palabra; el silencio de los que no hablan porque se les niega la palabra, la misma a la que renuncian los que sí podrían hablar y no lo hacen por desidia, temor o cobardía. Silencios impuestos por la lógica de un dogma, por el estruendo de una bomba o por la pesadez de la existencia. Silencios ingrávidos que se forjan en el universo de soledad en el que se instala el acto de la lectura o de la escritura: voces amigas, Edmond Jabès:
"El ruido del libro: la página que uno vuelve
El silencio del libro: la página que uno lee."
2 comentarios:
Entonces, esperemos quitar todos los silencios posibles (que hoy en día no son pocos).
Y todavía hay mucha gente que tacha la filosofía de "inútil"... Muy buena entrada, no podía estar más de acuerdo con ella.
Su comentario, Ele B, es ya una contribución inestimable en la aventura del pensamiento que se alza contra "los silencios". Actualmente, la síntesis de "lo políticamente correcto" y de "las reflexiones de dirección única" están generando un cierto "totalitarismo" intelectual ante el cual no podemos hacer otra cosa que intentar "pensar de otro modo".
Gracias por sus palabras y su tiempo.
Un saludo.
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