No sé si fue en el Sartre de Reflexiones sobre la cuestión judía o en unos comentarios de André Glucksmann. Fuese como fuese, he aquí unas palabras:
La clave de la judeofobia no es el judío, es el judeófobo. Argumento de hecho: el judeófobo odia sin saber qué odia, salvo el objeto fruto los mitos que en torno a él ha tejido la historia. Argumento de derecho: el judeófobo odia una idea, es decir, mantiene una fe impermeable a las razones y a la experiencia; odia un principio quimérico: la judeidad, un a priori que todo lo justifica: el reproche y la voluntad de exterminio, las llamadas a la conversión y la Shoah.
UN JAZZ LÍRICO Y LLENO DE COMPLICIDADES
-
BIEL HARPER, Ocell (Microscopi, 2025)Ocell (Pájaro en catalán) es uno de
esos discos insólitos, inclasificables pero ineludibles, que saltan del
jazz a lo ...
Hace 16 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario