jueves, 27 de enero de 2011
Aforema 27 Humo en tu Boca
Liar un cigarrillo es suspender el tiempo
recrearse en los gestos
sacralizarlos en un ritual divino
que impregna de magia
la distribución homogénea del tabaco
el movimiento ágil y preciso de los dedos
el sabor pegajoso en la lengua
al mojar el papel
Y entonces la boca entregada al humo
y los labios juntos
y el humo penetrando hasta las entrañas
y entonces el placer de ser humo y ceniza en tu boca
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1 comentario:
¡Esta tercera entrega es más comprometida para los pulmones!.
¡A ver quien no se echa unos humos luego de mejores caladas y profundas chupadas al cilindrín de la insinuante vestal del "aquí me tienes, pringao...¿ a que no te atreves a dejar el vicio...?".
Pues lo dicho; a ver quién se atreve.
Escalofríos darán cuando aparezca la cuarta entrega...
Spitfire.
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