Ella dijo: me voy. Él contestó: ¿a dónde?, e inmediatamente, sin vacilar, le susurró al oído: voy
contigo. Sus cuerpos se fundieron en un mismo gemido saturado de tiempo denso, el mismo que
anuncia la inminencia de una recíproca convulsión o el éxtasis diferido y
prolongado. Otros lo llaman orgasmo.
Alberto Chimal: Las máquinas enfermas
-
*Idioma original:* Español
*Año de publicación:* 2025
*Valoración: *Entre recomendable y está bien
*Las máquinas enfermas* es una colección del escritor me...
Hace 4 horas

No hay comentarios:
Publicar un comentario