Ella dijo: me voy. Él contestó: ¿a dónde?, e inmediatamente, sin vacilar, le susurró al oído: voy
contigo. Sus cuerpos se fundieron en un mismo gemido saturado de tiempo denso, el mismo que
anuncia la inminencia de una recíproca convulsión o el éxtasis diferido y
prolongado. Otros lo llaman orgasmo.
UN JAZZ LÍRICO Y LLENO DE COMPLICIDADES
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BIEL HARPER, Ocell (Microscopi, 2025)Ocell (Pájaro en catalán) es uno de
esos discos insólitos, inclasificables pero ineludibles, que saltan del
jazz a lo ...
Hace 9 horas
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