Ella dijo: me voy. Él contestó: ¿a dónde?, e inmediatamente, sin vacilar, le susurró al oído: voy
contigo. Sus cuerpos se fundieron en un mismo gemido saturado de tiempo denso, el mismo que
anuncia la inminencia de una recíproca convulsión o el éxtasis diferido y
prolongado. Otros lo llaman orgasmo. 
1975: David Rohl y la Mandalaband
                      -
                    
Contenido de esta entrada:
Introducción
Primer álbum homónimo
Introducción
En este artículo traemos los comienzos y primer álbum de *Mandalaband*. 
...
Hace 9 horas

No hay comentarios:
Publicar un comentario