Aquello que liberaba ahora constriñe -decimos siempre con voluntad exculpatoria- El espacio abierto se ha convertido en una habitación cerrada -decimos sin voluntad de intentar abrir las ventanas-
La “petite mort” se transforma en “The Great Life”
El deseo calla y la pasión se enrosca para evitar ser pisada -decimos aunque sabemos que la pasión no es un gusano y que el deseo no es sino la boca que no habla-
El cuerpo enmudece -por los años el hastío o la pereza-
El futuro estalla y allí sólo una sombra o una claridad obscena
Sin cuerpo sin piel sin alcohol
Un gin-tonic pierde toda su gracia
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