NOTAS O PRESCINDIBLES ELUCUBRACIONES EN LOS DÍAS DE CONFINAMIENTO
Día 1. 15 de marzo de 2020. Un
largo domingo por la tarde
20:00: el aplauso colectivo, al
que se une algún grito espontáneo, rompe el silencio. En la penumbra aplaudimos
y nos miramos, como si todas las diferencias hubiesen sido borradas de un
plumazo y toda nuestra humanidad hubiese quedado condensada en el sonido de las
palmas que expresan reconocimiento y gratitud a quienes se ocupan directamente
de combatir ese silencio impuesto. En un principio universal: hace falta un
enemigo para reforzar los vínculos que unen a los miembros de un grupo. El
grupo de iguales pone entre paréntesis sus diferencias para unirse frente a un
enemigo común.
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