All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


miércoles, 19 de mayo de 2010

Occidente Impenitente



La hospitalidad es un hecho; la exigía el multiculturalismo. No nos creíamos el cuento de la convivencia de culturas antagónicas (perdón, de civilización y barbarie), pero la pereza, la desidia o la farsa de lo políticamente correcto, nos convirtió en cómplices de la Segunda Gran Invasión aún no concluida. Repito, motivos aparte, Occidente impenitente no faltó a su cita con la historia. Para mal, como estamos comprobando. Repito, Europa no es inocente, ¿quién lo es?, pero tampoco es siempre culpable. En este caso, no. No lo niego: esta hospitalidad no fue pura, ¿acaso alguien lo es?. Hubo intereses económicos, claro está, ¿quién no los tiene? Y otros. No se trata de exigir a los musulmanes más que a cualquier otro ciudadano. Por supuesto. Se trata de que también sean ciudadanos: derechos, deberes, libertades, obligaciones...en el seno del Estado de Derecho. Por encima, el cielo azul o nublado. Por debajo, las particularidades teocéntricas y los caprichos del Corán o de sus exégetas. Es lo que hay. En caso contrario, no hay trato.






A propósito del vídeo: Ni multiculturalismo ni hostias. Al grito de Mahoma, Mahoma, los fanáticos de turno consiguen su propósito: detener la proyección e imponer su ley. Eso, claro está, aquí, en el Occidente corrupto e infiel. Allí, en el Oriente puro y santo, simplemente lo hubiesen colgado o lapidado o...¿seguiremos siendo tan imbéciles como para permitir estos atentados a los derechos fundamentales o de una puta vez vamos a dejarnos de gilipolleces y de actitudes políticamente correctas con respecto a esa nueva forma de totalitarismo teocrático que no distingue entre moderados y extremistas porque todos se encuentran en el mismo punto? Sí, el suicidio de Occidente, la autoflagelación de las democracias se llaman Alianza de Civilizaciones.