All we are is dust in the wind

All we are is dust in the wind

A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.

A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre.

Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.

"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)

http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#

PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.


lunes, 8 de abril de 2024

Aforema 1802 A propósito de "Que no sea" de Antonio Lorente

 

Aforema 1802

A propósito de una cita que es un poema completo de Antonio Lorente

QUE NO SEA

 

Que no sea mi vida un manojo de renuncias,

Que no sea una roca inesculpible

Ni un páramo de tierras movedizas

Donde se hunda todo lo que toque

Todo lo que se acerque a mí.

 

Que no sea mi vida temor de abrirme

Ni arcilla que modele aquel que quiera

Como quiera

 

Que no sea tampoco un centro, un equilibrio

Huya yo del equilibrio

Al que otros llaman vida

Vida perfecta y exacta

Huya yo

 

Que no sea mi vida si no es tu vida

Que no sea mi vida si no estás tú

Para agitarla

Si no me muevo siempre

siempre

Como empezando

 

            La poesía de Antonio Lorente es escritura anclada en la realidad, sin concesiones a la imaginación, sin trucos para dulcificarla, sin manipulaciones retóricas, sin amnistías para sus miserias o sus grandezas -que de todo hay en la mochila fijada en la espalda del autor. Lorente nos despista, pero no nos engaña, juega con el lenguaje para no abandonar lo real, quizás porque sus alas de gigante le impiden iniciar el vuelo y fabricar un mundo poético acorde a sus expectativas, deseos o ensoñaciones. La palabra poética del autor de Quebranto nos cita y emplaza en un juego de espejos en los que uno se reconoce, porque aunque son sus cuitas las que poetiza en sus escritos, nos sentimos anudados a la palabra que nos desnuda, porque sus inquietudes son también las nuestras, quiero decir, las mías y las de todos aquellos que tienen la firme voluntad de no dejarse horadar por la vida impertinente. El subjuntivo en el que discurre el poema “Que no sea” es un buen ejemplo de la estrategia del autor. No es la expresión de una posibilidad, de un deseo, de un cúmulo de expectativas o de imposiciones del poeta, sino más bien su manera de expresar, no cómo “desea” vivir, sino cómo vive: “como empezando”. La negación no es baladí, es la negación de precisamente todas aquellas posibilidades o deseos (quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra) que atenten contra el final del poema: “como empezando”. El ancla no afloja, el poeta no levita, la palabra le mantiene fiel a la realidad, no hay negociación posible con otro mundo, la palabra poética no le salva, le mantiene vivo.