A NADIE PRETENDO COMUNICAR CERTEZA ALGUNA. NO LAS TENGO.
A lo sumo alguna conjetura, siempre desde la incertidumbre. Hace años lo aprendí de Albert Camus. Más tarde, unas palabras de Michel Foucault volvieron a recordármelo: No hay que dejarse seducir por las disyunciones, ni aceptar acríticamente los términos del dilema: o bien se está a favor, o bien se está en contra. Uno puede estar enfrente y de pie.
"La idea de que todo escritor escribe forzosamente sobre sí mismo y se retrata en sus libros es uno de los infantilismos que el romanticismo nos legó...las obras de un hombre trazan a menudo la historia de sus nostalgias o de sus tentaciones, casi nunca su propia historia" (Albert Camus)http://books.google.es/books?id=GiroehozztMC&pg=PA25&source=gbs_toc_r&cad=4#
PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA. Paco Fernández.
2 comentarios:
"Siempre", "Nunca" y "Jamás" son palabras muy mentirosas. Juegan a engañar a los cronopios y cronopias, que las creen, y, como consecuencia, caen en un estado depresivo intermitente. Paradójicamente, no creerlas, sería negar la condición humana, "la insoportable levedad del ser", por tanto, cronopios y cronopias deben seguir jugando a lo de siempre: a engañar y a engañarse, así, hasta que dure...
Hi Josefa, creo que no se conoce ningún caso de depresión cronopial. Tienes razón en cuanto a lo del juego. Ellos siempre juegan, incluso, en ocasiones, fingen deprimirse porque les gusta que otros cronopios se les acerquen y les hagan muecas y guiños para mostrarles que realmente se preocupan por ellos. Pero, enseguida se cansan y todos juntos se acercan a las puertas de las casas de los famas, miran por el agujero de la cerradura y contemplan sorprendidos que estos sí se deprimen. No se atreven a llamar y antes de que aparezca el más mínimo síntoma de compasión, comienzan a desfilar en fila india, sin apenas hacer ruido, hacia sus casas.
Un saludo y gracias por tu comentario.
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